La Sal de Mar se caracteriza por ser uno de los más áridos del mundo. En su extenso altiplano andino, y en sus profundidades, se esconden napas de aguas marinas que quedaron atrapadas ahí hace millones de años. Estas aguas son extraídas a la superficie y sometidas a un proceso de purificación natural, las que luego de ser sometidas a un proceso de evaporación en piscinas, se transforman en cristales de sal de gran pureza.